Es un crustáceo braquiuro, y decápodo. Pertenece a la familia Nephropidae. Habita en los fondos de arena y fango de mares y océanos. Habita en profundidades que oscilan los 20 a los 250 m. aunque pueden llegar a profundidades superiores a los 500m, generalmente en madrigueras excavadas por ellas.
El nombre gallego tradicional de este producto siempre fue langostino. Con la introducción del congelado masivo con marca comercial “Langostino” se le cambió el nombre y se le empezó a llamar Cigala. Vive solitario y es un gran depredador omnívoro que se alimenta de moluscos, bivalvos y peces muertos.
Su tamaño es medio. Su cuerpo es alargado (al igual que otras especies como el bogavante, la gamba, la langosta, o, el langostino). Sus pinzas son largas y espinosas.
Su caparazón, con costillas y espinas, es de naranja pálido-rosaceo, con acentuaciones rojizas y manchas blancas.
La cabeza es larga. El rostro está cubierto con cuatro espinas laterales y dos ventrales, llamadas carenas o crestas longitudinales, que es donde están los ojos. Sus ojos son de córnea negra y muy hinchada, de aspecto arriñonado. El primer par de patas tiene pinzas ligeramente desiguales, largas y delgadas. El segundo y tercer también tienen pinzas pequeñas.
Después de la fecundación, las hembras transportan los huevos durante meses hasta que eclosionan en verano. Al principio son de color verde y posteriormente cambian a rojo. Después de nacer tardan unos dos años en hacerse adultas . Es un crustáceo que resiste muy poco tiempo fuera del agua, por lo que es raro encontrarla viva en los puntos de venta.
De los crustáceos, la cigala es la que aporta menos calorías. Su principal nutriente las proteínas.
Habita en el Océano Atlántico, en el Mar Mediterráneo y en aguas de las costas norteafricanas.
Su temporada de pesca comprende los meses de todo el año. En el año 2006 los científicos daban por casi extinguida la cigala en los caladeros de Galicia. La cigala alcanza su madurez sexual cuando llega a unos 8 cm. Por este motivo se están impulsando medidas para que las redes de pesca tengan espacios más grandes y dejen escapar a los ejemplares más pequeños.
En lo que se refiere al aporte nutricional, la cigala es un alimento con un importante aporte de selenio, vitamina B3, yodo, sodio, colesterol, fósforo, proteínas, agua, potasio, calcio y vitamina E.
El selenio refuerza la protección contra enfermedades cardiovasculares a la vez que estimula el sistema inmunológico. Retarda el proceso de envejecimiento celular, a la vez que le confieren propiedades preventivas contra el cáncer.
Vitamina B3 o (niacina), interviene en el proceso de transformación de energía, contribuye a relajar los vasos sanguíneos dotandoles de elasticidad, a estabilizar los niveles de glucosa y ácidos grasos en la sangre, y a reducir el colesterol secretado por el hígado. También contiene Yodo, Sodio.
Colesterol, requerido tanto en tejidos corporales hígado, médula espinal, páncreas y cerebro, como en el plasma sanguíneo.
Fósforo, proteínas, agua, potasio, calcio también nos aporta la cigala.
VitaminaE, presenta propiedades antioxidantes que ayudan a mantener la integridad de la membrana celular. Protegen además al sistema inmune, al sistema nervioso y al sistema cardiovascular.
Y para estas fechas no viene mal una receta con cigalas.
Cigalas al cava.
Ingredientes para 4 personas:
12 cigalas.
1 copa de vino de cava brut.
aceite
sal y pimienta
Preparación:
Cortamos las cigalas que deben ser grandes, por la mitad, y las colocamos en una fuente de horno procurando que la parte cortada quede hacia arriba.
Añadimos un poco de aceite, sal y pimienta y las ponemos al horno durante 10 minutos a fuego moderado.
En cuanto empiecen a dorarse las retiramos y las rociamos con el cava, para acto seguido introducirlas de nuevo al horno por espacio de unos minutos mas.
Y listo para comer.
Buen provecho.